jueves, 4 de marzo de 2010

Los Rascacielos se siguen levantando en Panamá.

La coyuntura financiera internacional ya está demorando a varios de los mega proyectos inmobiliarios en Panamá. De todos modos, otros siguen y algunas empresas buscan alternativas de financiamiento para terminar rascacielos largamente anunciados.

En enero pasado, la suspensión en Santiago de Chile de la construcción del conjunto Costanera Center, con una torre central de 300 metros de altura, y el aplazamiento en Dubai y “por un año” de la torre Nakheel (proyectada para tener¡1.050 metros!) son casos lejanos en el mapa. Pero son también ejemplos bien tangibles de los efectos que la crisis económica global está teniendo sobre la industria del concreto y los ladrillos.

Y es que los grandes bancos han recortado sus ofertas de financiación y prefieren retener fondos para contar con la mayor liquidez posible; lo peor es que, por ahora, nadie está en condiciones de afirmar que el “bajón” no se extenderá más allá del 2010.

Si estos mega proyectos tienen problemas de financiamiento, en Panamá la realidad no es diferente, y ya se dejan ver en algunos edificios a medio hacer los efectos de la crisis. Por eso, en aquellos donde hasta 2008 era habitual ver caravanas de camiones mezcladores de concreto y cientos de obreros entre los andamios, hoy día la imagen es similar a la de los pueblos fantasmas del Lejano Oeste de las películas. Un signo similar es la aglomeración de postulantes a obreros en la entrada de los proyectos que todavía están siendo edificados. Hace solamente dos años las empresas constructoras repetían lo difícil que les era conseguir obreros calificados.

Los números muestran algo semejante: el último informe de la Contraloría General de la República pone al descubierto que la construcción representó en 2008 el 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en el 2007 había aportado el 6%. Sin embargo, el organismo señala también que el valor de las construcciones ascendió el año pasado a USD 1.601 millones, un 18,7% más sobre los 1.348 millones de dólares aprobados en inversiones de este tipo en 2007.

Dentro del sector inmobiliario, el renglón de viviendas de alto costo ha sido el más afectado, ya que los principales clientes en Panamá, los jubilados de EE.UU y Canadá, “Han reducido su interés en contar con una segunda residencia” por la crisis y la pérdida de empleos, explica el informe.

Pero no sólo la Contraloría panameña deja al descubierto la caída en la actividad: el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (CONVIVIENDA) anunció que durante el 2008 se dio una baja del 16% en el monto de ventas y se construyó un 25,8% menos apartamentos y casas. La directora ejecutiva de CONVIVIENDA, Mitzila Espino, señala que esta baja no sólo tiene que ver con la crisis en los mercados financieros internacionales, sino también con “el incremento en los precios de las viviendas, debido a los aumentos en los materiales de construcción”. Espino explica que también influyó el alza en los precios de las tierras y el ajuste de las políticas crediticias. “Por estas razones se han suspendido varios proyectos de alto costo dirigidos principalmente a extranjeros”, indica la ejecutiva.

Así las cosas, aunque la Superintendencia e Bancos en Panamá sostiene que la banca establecida en el país se mantiene estable y con la liquidez necesaria, ya en los corrillos financieros se habla de restringir el financiamiento a proyectos residenciales durante el 2009. También se dice en voz baja que ahora los bancos exigirán a los promotores que aporten más capital propio para cubrir el costo de la obra.

Construcción Fantasma

Un guardia de seguridad es el único ser viviente que puede encontrarse en las inmediaciones de los cimientos de Los Faros de Panamá, del consorcio español Grupo Mall, proyectado para el 2010 como un complejo habitacional y hotelero de 260 metros de altura. Ya ha pasado cerca de un mes desde el último movimiento en el proyecto, lo que ha despertado rumores sobre la paralización de la obra por falta de fondos. Raudo, el presidente de Grupo Mall, Julio Noval, salió a desmentir que la obra esté paralizada. Sin embargo, el empresario ibérico aceptó que la crisis está afectando el plan del proyecto “debido a la restricción del financiamiento bancario”, aunque explicó que “ya están trabajando en otras alternativas para financiar la construcción”.

Fuentes del mercado explicaron que Grupo Mall utilizará los derechos de cobro adquiridos con los clientes como aval de pago ante los proveedores y que la financiación podría ingresar a los Faros a través de la constructora. Se sumará al temido “Club” de proyectos que nunca vieron la luz, como el Palacio de la Bahía anunciado en 2006- y el Ice Tower? El tiempo lo dirá.

De los 66 pisos proyectados para el altamente promocionado Trump Ocean Club, sólo 19 están edificados, aunque según la empresa responsable del proyecto el ritmode construcción avanza sin problemas. A pesar de esto, de todos los rascacielos que se anunciaron desde 2006 como los más altos de Centroamérica, el Trump es el más avanzado y -por el momento-, parece posible que alcance a cumplir con la fecha de entrega prevista, a mediados de 2010. La preventa se calcula en un 80%, un porcentaje alto si se toma en cuenta que el futuro Ocean Club se ofrece al mercado extranjero, norteamericano y europeo principalmente.

Claro que no todo es color de rosa para los inversionistas que compraron los bonos por USD 220 millones que se utilizan para financiar el proyecto de Donald Trump: debido a la incertidumbre financiera han perdido la mitad de su valor. Una de las razones de esta baja fue la disminución en su calificación que hiciera la consultora Moody’s, que pasó de Ba3 a B1. Según la firma, esto es “un reflejo del debilitamiento considerable de los mercados globales de bienes raíces durante 2008”.

Sin embargo, y pese al oscuro panorama que se cierne sobre el sector de los rascacielos espectaculares, hay proyectos que se siguen levantando. Un caso el Megápolis, que se construye en la avenida Balboa-justo-al lado del hotel Radisson- que ya cuenta con 12 pisos de un total de 63. A finales de 2008 recibió un apoyo importante cuando se anunció que el jefe de Cirsa (dueña de casinos en muchos países), Manuel Lao Hernández, se asociaba con el Grupo Multicentro (del promotor panameño Jacobo Torres y dueño del Mall del mismo nombre) para terminarlo. En ese momento dijeron que están decididos a que su edificio “conquiste el cielo panameño”.

Pero hay más: al revés de otros muy publicitados proyectos, en la zona de Punta Pacífica continúa la construcción del rascacielos The Point, que ya alcanzó los 255 metros. Con sus más de 70 pisos, la torre diseñada por los arquitectos Mallol & Mallol y George Moreno, sería una de las más altas de la región.

Tribaldos Real Estate Corp

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